Vitamina C, para qué sirve
Solemos asociar la vitamina C sobre todo al consumo de naranjas, ya sea al natural o en zumo, pero hay muchos otros alimentos que la contienen; en general, las frutas.
La vitamina C es un nutriente esencial para los seres humanos, para todos los mamíferos, y es determinante para un buen número de reacciones metabólicas tanto en los animales como en las plantas. Su carencia causa escorbuto en los humanos.
También se la conoce como ácido ascórbico; es hidrosoluble y sensible al calor. Al contrario que la mayoría de los animales y las plantas, el ser humano no es capaz de crearla, sintetizarla por sí mismo. Necesita adquirirla a través de los alimentos.
Propiedades de la vitamina C
La vitamina C tiene numerosas propiedades y contribuye a multitud de procesos:
- Funcionamiento normal del sistema inmunitario durante el ejercicio físico intenso y después de este.
- Formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de los vasos sanguíneos, de los huesos, de los cartílagos, de las encías, de la piel y de los dientes.
- Metabolismo energético normal.
- Funcionamiento normal del sistema nervioso.
- Función psicológica normal.
- Funcionamiento normal del sistema inmunitario.
- Protección de las células frente al daño oxidativo.
- Disminución del cansancio y la fatiga.
- Regeneración de la forma reducida de la vitamina E.
- Mejora de la absorción del hierro.